El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis) es una especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental desde hace 230.000 hasta 28.000 años atrás, durante el Pleistoceno medio y superior y culturalmente integrada en el Paleolítico medio. En un periodo de aproximadamente 5.000 años se cree convivió paralelamente en los mismos territorios europeos con el Hombre de Cro-Magnon, primeros hombres modernos en Europa. Esta convivencia se ha demostrado por fósiles hallados en las cuevas de Châtelperron.[1]
Sus características definidoras, a partir de los huesos fósiles descubiertos hasta ahora (unos 400 individuos), son: esqueleto robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal —1.500 cm³—. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros.
Los neandertales fueron una especie bien adaptada al frío extremo. Tenían un cráneo alargado y amplio, baja estatura y complexión robusta, y nariz amplia de aletas prominentes;[2] rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Su cerebro era igual o incluso más grande que el de los hombres modernos. Un neandertal promedio podría llegar a tener una altura de 1,65 m, de contextura pesada, y musculatura robusta. Si bien su estructura ósea no los hacía corredores de largo aliento, sí eran caminantes de largas distancias. Estudios anatómicos realizados han determinado que el neandertal podía articular una fonética limitada respecto al que actualmente posee el hombre moderno, esto debido a la ubicación de la laringe, más arriba que el moderno.[3]
El estilo de herramientas líticas utilizadas en el Paleolítico medio por los neandertales es la cultura Musteriense, así llamada por haber sido encontradas por primera vez en el yacimiento arqueológico Le Moustier. La cultura musteriense está caracterizada por la utilización de la técnica de talla Levallois. Estas herramientas fueron producidas usando martillos de percusión blandos, como huesos o madera. En los últimos tiempos de los neandertales se nota en el registro arqueológico el estilo Châtelperroniense, considerado como más "avanzado" que el musteriense.
Etimología
El término hombre de Neandertal fue creado en 1863 por el geólogo William King. Neandertal hoy se escribe de dos maneras: la ortografía de la palabra alemana Thal, que significa 'valle', fue cambiada a Tal a principios del siglo XX, pero la primera forma de escribirlo es la que a menudo se utiliza en inglés y siempre en la nomenclatura binominal, mientras que en alemán y español generalmente se usa la forma moderna, que es la recomendada por el Diccionario Panhispánico de Dudas.
El comienzo de la historia del Hombre de Neandertal es también el inicio de la paleoantropología. En agosto de 1856 fue descubierto el espécimen que luego sería conocido como Neandertal 1. El lugar fue la cueva Feldhofer en una zona encañonada del valle del río Düssel, cerca de Düsseldorf, Alemania, que se llama valle de Neander (en alemán Neandertal), tomado del compositor y teólogo Joachim Neander.
Descubrimiento
Los primeros fósiles fueron encontrados en Engis (Bélgica), en 1829 (Engis 2). Le siguen los de Gibraltar, en la cantera de Forbe en 1848, pero no se reconoció el significado de estos dos descubrimientos hasta bastante después de que se diera a conocer el famoso Neandertal 1. Este fue hallado en 1856 cerca de Düsseldorf en el valle del río Düssel en Alemania, tres años antes de que Charles Darwin publicara El origen de las especies.
El descubrimiento, en 1856, fue realizado por Johann Karl Fuhlrott y descrito en 1857 por Hermann Schaaffhausen. Franz Mayer, para explicar dicho hallazgo, inventó una teoría curiosa. Según Franz el esqueleto pertenecía a un cosaco ruso que perseguía a Napoleón a través de Europa. Explicaba que el cosaco sufría raquitismo, lo que explicaría la forma arqueada de sus piernas, y que el dolor del raquitismo le hacía arquear tanto las cejas que le produjeron unos fuertes arcos supraciliares.[4]
Origen
Mientras el Homo sapiens evolucionó en África, desde donde migró hace entre 100.000 y 60.000 años hacia el resto del planeta, el hombre de Neandertal se cree que desciende del Homo heidelbergensis. Estudios recientes[5] indican que su origen podría estar en la Península Ibérica.
Preneandertales
Neandertal de la Chapelle-aux-Saints (Francia).
El hallazgo del Homo antecessor en Atapuerca ha esclarecido el significado de la mandíbula aparecida en 1907 en Mauer, cerca de Heidelberg (Alemania), la cual coincide cronológicamente con los Homo erectus, pero difiere de éstos y de los neandertales, concluyéndose que quizás fuera un estadio intermedio entre Homo erectus u Homo ergaster y neandertales. Un cráneo exhumado en Steinheim (Alemania) datado en 250.000 adC podría corresponder a la misma especie de Homo heidelbergensis o preneandertaliense. En dichos casos hablamos de la glaciación de Mindel o del interglaciar Mindel-Riss, respectivamente. El último de estos cráneos está más evolucionado aún que la mandíbula del primero, pero su capacidad craneal es baja (poco más de 1.150 c.c.).[cita requerida]
William King le asignó en 1864 el nombre Homo neanderthalensis, dándole condición humana pero considerándolo una especie diferente. Posteriormente y debido a su elevada capacidad craneal equivalente a la del humano actual (y muchas veces superior), se le denominó Homo sapiens neanderthalensis durante la mayor parte del s.XX, a pesar de las notables diferencias anatómicas. Su lugar en la clasificación científica ha sido fuertemente debatido, pero el consenso actual lo ubica como una especie aparte[6] (Homo neanderthalensis).
Hay diversas opiniones sobre la distancia entre neandertales y Homo sapiens. El análisis paleontológico cráneo-facial muestra importantes diferencias morfológicas, sustentando la consideración en especies diferentes.[6] El análisis comparativo dental parece apuntar que la divergencia entre neandertales y humanos actuales ocurrió hace un millón de años.[7]
Genómica neandertal
La genética ha demostrado que el hombre de Neandertal evolucionó paralelamente al Homo sapiens desde antepasados comunes lejanos. Los científicos han tenido éxito en extraer el ADN de varios esqueletos de neandertales. Se analiza el ADN mitocondrial neandertal por primera vez en 1997, a partir de un individuo de la cueva de Feldhofer (Alemania), hallando que se encuentra sin duda fuera de los límites de los humanos modernos e incluso no estaría más cercano a los europeos que a otros grupos humanos como cabría esperarse.[8] Posteriores análisis de ADNmt neandertal en 1999 (Rusia), 2000 (Croacia) y otros, corroboran estas conclusiones.[9]
Al medir el grado de diferencia filogenética entre el ADN de los neandertales y el de los humanos modernos, los investigadores sugieren que estas dos especies surgieron de linajes separados hace por lo menos 400 mil años y hasta 1 millón de años atrás. Aunque no se descarta un pequeño aporte neandertal al acervo genético del Homo sapiens, el reciente estudio del material genético procedente de la muela de un niño neandertal de hace 100 mil años ha concluido que el hombre de Neandertal no es antepasado directo del Homo sapiens.[10] Si bien un reciente estudio[11] aporta datos para creer que los seres humanos actuales tienen genes neandertales y el cruce entre especies podría haber ocurrido.
Ya se ha secuenciado por completo el genoma mitocondrial de los neandertales (2008),[12] y el genoma nuclear (2010).[13] Al comparar el genoma mitocondrial completo con el del humano moderno y del chimpancé, se concluye que la divergencia entre neandertales y humanos modernos ocurrió hace 660.000 ± 140.000 años.[12]
Homo sapiens y Homo neanderthalensis comparten el 99,5% del genoma, según los últimos[14] estudios genéticos realizados sobre un individuo neandertal del yacimiento de Vindija, Croacia. Gracias al estudio del Genoma Neandertal, también se sabe que podían llegar a ser pelirrojos, ya que tenían el gen necesario.[15] También se ha descubierto que tenían el grupo sanguíneo O, o sea uno de los cuatro que se manifiestan hoy en día en los humanos modernos.[16]
El equipo internacional, en el que han participado investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha identificado un total de 83 genes diferentes entre Homo sapiens y Homo neanderthalensis, al tiempo que plantea la hipótesis que el ser humano moderno a su llegada a Oriente Medio tras salir de África se hibridó durante un corto periodo de tiempo con los neandertales. Concretamente, el estudio ha desvelado que los individuos euroasiáticos comparten del 1 al 4 por ciento de su ADN con los neandertales. En el proyecto se han llegado a secuenciar un total de 5.525 millones de nucleótidos. El borrador genómico ha sido producido a partir de tres muestras procedentes del yacimiento croata de Vindija, correspondientes a tres individuos femeninos diferentes. El borrador se complementó con la secuenciación parcial de otros tres neandertales procedentes de Mezmaiskaya (Rusia), de Feldhofer (Alemania) y de la cueva de El Sidrón (Asturias). La contaminación con ADN moderno ha sido calculada, a partir de diferentes marcadores genéticos, entre el 0 y el 0,5 por ciento.[17]
Comparación craneal con los primeros humanos modernos
Cada uno de los rasgos tomados en consideración puede aparecer por separado en cualquiera de los dos grupos, variando en grado y en frecuencia, pero la tendencia es que se den de forma conjunta.
Neandertales Primeros humanos modernos
gran moño occipital pequeño moño occipital
frente huidiza frente vertical
torus supraorbitario marcado torus supraorbitario casi ausente
prognatismo mediofacial cara plana
ausencia de mentón presencia de mentón
espacio retromolar sin espacio retromolar
Existencia en el tiempo
En la Península Ibérica hay pruebas de su existencia desde los primeros estadios (hace unos 230.000 años) hasta hace aproximadamente 28.000 años, como indican estudios recientes.[18]
Surgieron hace unos 230.000 años[19] en el Paleolítico Inferior y desaparecen del registro fósil hace unos 28.000-33.000 años, después de haber creado y desplegado la importante y extendida cultura Musteriense, que se considera como la expresión del Paleolítico Medio, y también el Châtelperroniense, que actualmente se cree que habría sido autóctono. Las causas de su extinción son todavía motivo de debate y se discuten más abajo.
Canibalismo
El canibalismo es algo probado en diferentes yacimientos neandertales,[20] como Moula-Guercy o Vindija. Los restos óseos presentan marcas de corte realizadas con herramientas de piedra, y están muy bien conservados por haber sido eliminada de sus huesos toda la carne. No era un canibalismo antropofágico, sino ritual, según se cree. Al parecer la carne se quitaba de los huesos para ser enterrados, y no para ser comida. Esto se sabe por comparación etnológica. Bajo un microscopio se nota la diferencia de los cortes realizados en animales de caza para ser comidos, y en los que se practican en huesos de los miembros fallecidos del grupo.
Esta sería una práctica que se habría realizado a lo largo de largos períodos y en diferentes regiones. Los yacimientos mencionados están uno en Francia y el otro en Croacia; el primero está datado en 100 mil años y el segundo en 30 mil. También se han encontrado evidencias de canibalismo ritual en El Sidrón (España), en Combe Grenal (Francia), en Krapina (Croacia) y en la cueva de Guattari (Italia).
Aunque en el caso de la cueva del Sidrón se cree[21] que podría ser un canibalismo con fines alimenticios, debido a hambrunas. Al parecer, en los dientes de esos individuos se pueden ver períodos de hambruna, y los huesos están triturados como para quitarles el tuétano, es decir, los "limpiaba" con fines alimenticios, y no rituales.
Lenguaje y arte
Es polémica la cuestión de qué forma de comunicación manejaban los neandertales: si un lenguaje relativamente similar al moderno (con estructura compositiva y reglas gramaticales, de modo que un número limitado de palabras se combina para crear un número ilimitado de frases posibles) o algunas formas menos desarrolladas y, en cierto sentido, más próximas al sistema de comunicación de los simios.
Entre los autores que consideran que los neandertales no usaban un lenguaje como tal está el arqueólogo Steven Mithen, de la Universidad de Reading, que defiende la teoría de que tenían un sistema de comunicación "Hmmmm" (esto es, holístico, manipulador, multimodal, musical y mimético. Véase The Singing Neanderthals). Lieberman realizó un modelo coincidente con la opinión de Mithen: la situación del cuello adelantado y la disposición de la laringe parecerían haber dificultado un lenguaje articulado, sin embargo otros estudios suponen que el hiodes estaba lo suficientemente desarrollado y posicionado como para la emisión de fonemas discretos con capacidad simbólica, aunque de un modo mucho más tosco que en el Homo sapiens.
El arte (musteriense) de los neandertales aún presenta controversias: André Leroi-Gourhan, entre otros, observó que podían, y de hecho solían hacerlo, rendir homenajes a sus difuntos (elaborando sencillas tumbas), bastante tardíamente, cuando ya podrían haber entrado en contacto con los H. sapiens los neandertales parecen haber estado dotados de la suficiente habilidad como para copiar rudimentariamente el arte de los H. sapiens primitivos: en yacimientos correspondienes a neandertales se han hallado algunos pocos objetos de cuerno pulido que parecen haber tenido un valor estético e incluso una muy tosca máscara confeccionada con una basta placa de piedra a la cual se le practicaron dos oquedades a modo de ojos.
En El Sidrón (yacimiento localizado en Asturias, de 43.000 años de antigüedad), se han podido tomar muestras (estudiadas por Carles Lalueza) que permiten reconstruir dos importantes genes neandertales: el FoxP2, relacionado con la posibilidad del habla, y del MCR1, de la pigmentación, que indicaría color del pelo rubio y pelirrojo.[22]
Extinción
Se han propuesto muchas explicaciones para la extinción de los neandertales, en relación o no con la expansión de los cromañones con los que convivieron en Europa en los últimos milenios de su vida como especie. El paleobotánico José Carrión, de la Universidad de Murcia, propone una tesis de extinción por cambio ambiental ligado a los cambios climáticos.
El neandertal es un animal meridional, de bosque abierto o sabana (árboles grandes, arbolitos sueltos y hierba), no es un hombre de estepa. Siempre los han pintado en el norte de Europa, pero ellos se iban al norte cuando hacía calor; en los periodos glaciales estaban en el sur de España, el sur de Italia y la península grecobalcánica. Por su tecnología, posiblemente cazaban en grupos pequeños y al acecho, escondiéndose detrás de árboles y arbustos. Y ocurre algo inesperado: el paisaje se hace entonces muy abierto, muy estepario, con pocos arbustos, y el tipo de animales cambia. Pasa de una gran diversidad de fauna a otra menor pero muy grande: mamuts, bisontes, renos... Animales que hay que cazar de otra manera, con proyectil o lanzando piedras a distancia. Y sus herramientas de caza son más pequeñas y lanzables, no pesan. La mejor tecnología para esa caza la tiene nuestra especie, los sapiens que vienen de la estepa asiática perfectamente adaptados. Pero todavía sobrevivió miles de años.[22]
Muchas son las preguntas para las que no hay una respuesta clara ¿Los sapiens compitieron intensamente con ellos por recursos?, ¿los mataron y exterminaron en combate? ¿los contagiaron de enfermedades para las cuales carecían de defensa? ¿no soportaron, los neandertales, determinados cambios climáticos o ambientales? ¿Se cruzaron sapiens y neandertales?
La hipótesis de mixogénesis o hibridación Homo sapiens /Homo neanderthalensis resulta, por los mapeos de secuencias de ADN, bastante probable; la extinción masiva de Homo neandertalensis por la rigurosidad de la última gran glaciación hasta la fecha parece descartada ya que los neandertales habrían estado muy bien adaptados al clima glacial, de modo que lo más probable (reforzada tal probabilidad por la rápida desaparición de los neandertales tras la irrupción de los Homo sapiens en Europa) es que el principal motivo para la extinción fuera la competencia por los recursos con los H. sapiens.[cita requerida] Los últimos reductos de neandertalensis se encontraron en el sur de de la Península Ibérica (Andalucía, Portugal).
Principales yacimientos
Restos neandertales.
Alemania
* Ehringsdorf
* Cueva Feldhofer, valle del río Neander
* Salzgitter-Lebenstedt
Bélgica
* Engis
* La Naulette
* Veldwezelt-Hezerwater
* Scladina, cueva del valle del río Mosa.
* Spy-sur-l'Orneau
Croacia
* Krapina
* Vindija
Eslovaquia
* Ganovce
* Ochoz
* Sala
Eslovenia
* Divje Babe
España
* Abric Romaní
* Atapuerca
* Axlor
* Bañolas
* La Carihuela
* Cueva Eirós
* Cueva Negra
* Cueva de los Casares
* Cueva de Zájara I
* Cueva del Sidrón
* El Esquilleu
* L'Arbreda
* Lezetxiki
* Tossal de la Front
* Sima de las Palomas
* Valdegoba
* Ventas de Zafarraya
Francia
Neandertal 1, 1856.
* Arcy-sur-Cure
* Bau de l'Aubesier
* Biache-Saint-Vaast
* Combe Grenal
* Fontéchevade
* Hortus
* La Chaise
* La Chapelle-aux-Saints
* La Ferrassie
* La Quina
* Le Moustier
* La Naulette
* Les Rochers-de-Villeneuve
* Moula-Guercy
* Regourdou
* St-Césaire
Gibraltar
* Forbes Qarry
Inglaterra
* Jersey
Italia
* Monte Circeo
* Guattari
* Saccopastore
Irán
* Behistun
Irak
* Shanidar
Israel
* Amud
* Galilea
* Kebara
* Es Skhul
* Tabun, Monte Carmelo.
Portugal
* Lagar Velho (supuesto esqueleto de un niño híbrido neandertal y sapiens)
* Figueira Brava
* Foz Coa Valley
República Checa
* Kulna
* Sipka
Rumanía
* Subalyuk
Rusia
* Mezmaiskaya
Siria
* Dederiyeh
Ucrania
* Kiik-Koba
* Staroselje
Uzbekistán
* Aman-Kutan
* Teshik Tash
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